urgencia

A pesar de que no hay motivos para tenerle miedo a la consulta del dentista, los pacientes no siempre actúan del modo adecuado frente a un problema de salud bucondental. Bien sea por esos temores infundados ante el dolor o la incomodidad de todo lo relacionado con los tratamientos dentales, bien porque no se conoce el verdadero alcance de una determinada patología, es habitual que algunas urgencias odontológicas pasen inadvertidas y no sean abordadas en el momento oportuno.

Problemas dentales: aprender a calibrar el alcance de los síntomas

El malestar, la incomodidad o el dolor en cualquier parte del cuerpo no son el estado ‘normal’ de un paciente sano. Todos estos aspectos, desde los que apenas tienen un impacto en nuestras rutinas hasta los que resultan incapacitantes, son la prueba de que algo no está funcionando a la perfección.

Sin embargo, no todos los síntomas revisten verdadera gravedad. Hay molestias que pueden resultar muy incómodas, como el descementado de un bracket cuando se lleva ortodoncia y que, sin embargo, tienen muy fácil solución. Por el contrario, hay enfermedades graves que en sus primeros estadios cursan de manera asintomática pero que, de no ser tratadas a tiempo, pueden acabar convirtiéndose en una amenaza importante para tu salud bucodental.

¿Cómo saber cuándo acudir al dentista?

La odontofobia no es excusa para quedarse en casa. Siempre que detectes que algo no va bien en tu mandíbula, en tus dientes y encías, en tu lengua o en la cavidad bucal en general, lo ideal es que le pidas opinión a un especialista. Es cierto que en problemas puntuales de hipersensibilidad o episodios de estrés que puedan estar generando una sobrecarga en tus mandíbulas, tal vez con analgésicos de venta libre o mediante técnicas de auto masaje puedas aliviar ese malestar pasajero. Pero las molestias que se prolongan en el tiempo, a pesar de que no parezcan revertir mayor gravedad, deberían ser tratadas en consulta. ¿Para qué prolongar el malestar cuando tu dentista puede ofrecerte una solución al problema?

¿Por qué es importante que te vea tu dentista?

Las caries, las fracturas dentales, la inflamación o el sangrado son problemas de salud bucodental con síntomas visibles. Pero, ¿qué sucede con todas esas otras enfermedades de la boca que no podemos identificar a simple vista?

El origen del dolor o el malestar en la boca puede estar donde menos te lo esperas. El diagnóstico certero de muchas patologías implica la realización de pruebas que pueden ir desde una simple radiografía hasta la necesidad de hacer una biopsia. Solo en la consulta del dentista puedes obtener respuestas y soluciones eficientes a los problemas de la boca.

Cuando acudes a tus revisiones periódicas tienes una oportunidad perfecta para poner en conocimiento del dentista todas tus dudas. Es, además, el momento de analizar tus hábitos, comprobar si tus rutinas de higiene están dando resultado y asegurarte de que no hay visos de que futuras patologías estén ya acechando la salud de tu boca. Prevenir, identificar y tratar. El simple hecho de pasar por consulta ya te hace estar un paso más cerca de una solución efectiva.

Urgencias dentales que no pueden esperar

No todas las personas toleran igual el dolor ni le dan la misma importancia a los imprevistos que puedan suponer una amenaza para el bienestar de dientes y encías. En la mayoría de los casos el exceso de confianza resulta más problemático que el exceso de preocupación. Las personas más aprensivas acuden en cuanto pueden a un especialista, mientras que las menos prudentes tienden a esperar demasiado tiempo incluso en los casos en los que es necesaria una intervención inmediata.

La semana que viene veremos cuáles son las urgencias dentales por excelencia. No te lo pierdas será de gran ayuda. Aquí en el Blog de la Clínica Dental Rubio & Dovado.