El espacio interproximal o interdentario no es un problema en la disposición de la dentadura sino una característica de forma. Incluso en los dientes perfectamente alineados existen estos espacios entre piezas. El problema es que, en ocasiones, quedan demasiado expuestos y son el lugar perfecto para la acumulación de comida y, en consecuencia, para la formación de placa bacteriana.
Podría parecer que el hecho de tener troneras en los dientes es más una ventaja que un problema. Al fin y al cabo, cuando mayor es el hueco, más facilidad tienes para limpiarlo en casa con los métodos de higiene rutinarios. Sin embargo, las troneras gingivales representan un problema real para la salud de tu dentadura, aparte de que le dan a la sonrisa un aspecto envejecido y poco atractivo.
- Aumenta la acumulación de placa bacteriana. Cuanto mayor es el hueco entre los dientes, más comida y suciedad se acumula en ellos. Aunque seas muy riguroso con la higiene, se incrementa el riesgo de colonización bacteriana y con ello las posibilidades de sufrir periodontitis.
- Pérdida de alineamiento dental. Las troneras pueden condicionar la posición de los dientes. Es frecuente que estos espacios interdentales tiendan a agrandarse con el paso del tiempo, empujando a las piezas adyacentes y modificando el alineamiento de la dentadura.
- Mordida débil. Las troneras comprometen la eficiencia del anclaje de los dientes a la encía. En consecuencia, las piezas dentales podrían empezar a realizar movimientos anómalos durante la masticación que, en casos avanzados, conduciría al edentulismo o la pérdida de la pieza dental.
Soluciones para corregir las troneras en los dientes
Aunque es cierto que las troneras gingivales pueden provocar problemas importantes tanto en la estética de la dentadura como en su funcionalidad, por lo general es un problema sencillo de abordar. Tras consultarlo con tu dentista, lo más probable es que te plantee una de las siguientes alternativas de tratamiento con el fin de reducir esos huecos entre los dientes y recuperar la armonía de la sonrisa.
- Relleno con resina: es una opción rápida, económica y no invasiva. Los tratamientos estéticos con relleno de composite no obligan al tallado previo del diente. La masilla se aplica directamente sobre este para cubrir los espacios interproximales.
- Aplicación de carillas dentales: son tratamientos más costosos que el relleno con resina, pero también más duraderos y con unos resultados mucho más estéticos. Las carillas dentales son láminas de composite o de porcelana que se aplican sobre la superficie del diente tras un tallado previo que favorece su cementación.
- Injerto de encía: si el origen de las troneras está en una retracción gingival severa, es probable que la mejor manera de abordarlas sea mediante intervención quirúrgica. El injerto de encía permite emplear otros tejidos de la boca para cubrir el espacio en el que ha desaparecido el tejido y volver a garantizar la seguridad del diente.
- Tratamiento de ortodoncia: cuando el hueco entre los dientes es demasiado amplio, ni el relleno con resina ni la aplicación de carillas resultarán un tratamiento 100 % efectivo. En estos casos lo más recomendable es recurrir a la ortodoncia con el fin de recolocar las piezas dentales y cerrar los espacios interproximales.
- Stripping dental: es un paso previo al comienzo del tratamiento de ortodoncia. El stripping dental consiste en la eliminación de una pequeña porción del esmalte interproximal. Esa micromodificación en la forma del diente permitirá que la ortodoncia cierre el espacio con mayor éxito.