¿SOY DIABÉTICO PUEDO PONERME UN IMPLANTE?

La diabetes puede implicar numerosos inconvenientes en el día a día de la persona, pero hay factores que nos importan a la hora de hablar de implantes como, por ejemplo:

  • Cuando un paciente tiene diabetes es más propenso a padecer piorrea, esto se puede dar en el caso que no esté controlado el nivel glucémico. También por otro lado la enfermedad periodontal dificulta el control de la glucosa en la sangre.
  • Mayor tiempo en la cicatrización de las lesiones o heridas. Cuando colocamos un implante este es un factor importante para que se complete el proceso. Las personas diabéticas pueden presentar un mayor índice de infección y no osteointegración tras determinados tratamientos dentales.
  • Tras colocar un implante resulta especialmente importante mantener unas exhaustivas rutinas de higiene y, en ocasiones, la diabetes puede hacer que tengamos la boca seca.

Entonces la pregunta frecuente es ¿Se puede llevar a cabo?

 

Como ves, la diabetes puede afectar a la salud de nuestra boca si no está controlada por una medicación adecuada. Pero en lo que respecta a la colocación de implantes dentales, lo cierto es que no hay estudios que prueben de forma sólida que sea algo incompatible con la enfermedad.

Cuando la diabetes está controlada y si es antes de la colocación del implante lo esta se puede llevar a cabo sin tener mayor preocupación de que salga mal.

Es decir, cuando el paciente esté diagnosticado de diabetes y siga un tratamiento supervisado por un médico.

En este tipo de casos, la tasa de éxito del tratamiento es similar a la que presentan los pacientes sin diabetes, en torno al 97%.