rechinar los dientes

Causas del bruxismo, la tensión y/o estrés:

Aunque no lo creas, un niño que es nervioso, muy activo, por la noche, aunque tú le veas apaciblemente durmiendo, su cerebro está dándole caña a todo lo que ha vivido durante el día, y la tensión acumulada se transforma en ese movimiento de dientes que parece que se van a partir. Pero no temas que no va a suceder.

  • Te decía antes sobre la leyenda urbana de las lombrices, pues bien, tener lombrices en el ano provoca malestar, tensión, irritabilidad y por ello puede ser otra causa de bruxismo.
  • Otra causa del rechinar de dientes puede ser una mal posición dentaria, es decir, en palabras que se entiendan, que puede tener los dientes mal colocados, le choquen y el niño mueva la mandíbula porque no está cómodo.

Más motivos:

  • Le están saliendo dientes nuevos (irritabilidad)
  • Le gusta cómo suena y es un juego para él. En estos casos, hasta los 3 años se consideraría normal este “juego”, pero debes consultar con un profesional para asegurarte de cuál es el motivo.
  • Otras causas a las que deberás prestar atención son los dolores de cabeza y/o oídos. Si nota molestias o crees que ésta puede ser la causa, al pediatra.

Estos pueden ser lo más habituales, pero sabemos que puede haber muchos más.

Como decía, no hay mayor molestia en el niño más allá del sonido que emite, que nos desagrada y que pensamos que puede dañar sus dientes. Hasta los 3 años más o menos, es normal o puede considerarse dentro de la normalidad rechinar lo dientes (excepto en que notemos otro aspecto físico a tratar), y será el dentista el que determine el grado de “daño” que sufren los dientes y recomendará o no, una férula de descarga que es como una funda de plástico que actúa como una protección en los dientes.

¿Qué podemos hacer en esta situación? Supongamos que está jugando con el ruido, pues entonces ignóralo. Si el niño ve que capta vuestra atención con el rechinar, posiblemente lo utilice a menudo para ello, así es que por mucha grima que dé, ignora el ruido. Nada de castigos ni de avergonzarle delante de nadie diciendo que rechina los dientes.

Además, si ocurre por la noche, menos aún, el niño lo hace inconscientemente y de nada sirve decírselo. Observa durante el día sí estuvo muy nervioso, si está pasando algún proceso de estrés por alguna situación especial o si pasa mucho tiempo delante de la tv o de los videojuegos en el caso de niños más mayores o como decía antes, si tiene otras molestias físicas.

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