El síndrome de boca urente o ardiente se refiere a la sensación de dolor, escozor o ardor en la boca, pudiendo afectar a la lengua, las encías, los labios, el interior de las mejillas, el paladar, la garganta o toda la cavidad bucal.
La sensación de quemadura en la lengua es el síntoma más habitual, pero hay quienes describen también sequedad bucal con aumento de sed, cambios o pérdidas del sentido del gusto, sensación de cuerpo extraño, hormigueo o entumecimiento de la boca y halitosis.
La boca urente se caracteriza por la sensación de ardor o escozor en la lengua u otras partes de la cavidad bucal. Suele prolongarse en el tiempo, por lo que suele mermar la calidad de vida de quienes lo sufren.
El síndrome de boca urente suele aparecer de forma repentina y puede seguir diferentes patrones. La sensación de ardor puede ser leve al despertar y empeorar con el paso de las horas, durar todo el día o ser intermitente.
La boca ardiente no causa cambios físicos en la cavidad bucal, pero puede prolongarse durante meses o años, lo que suele afectar enormemente a la calidad de vida de quienes lo sufren.
De hecho, se sabe que la mayoría de personas con boca urente presentan alteraciones psíquicas o psiquiátricas. Lo que se desconoce es si los factores psicológicos son una causa o una consecuencia, o se exacerban mutuamente.
Todo ello hace que la sensación de ardor o escozor en la boca debe abordarse siempre.
Causas del síndrome de boca ardiente
Una de las complejidades de esta condición es que no siempre es posible identificar la causa de la boca urente. De ser así, se trataría de un síndrome de boca ardiente primario o idiopático.
Aunque no se pueda determinar el origen, algunas investigaciones sugieren que esta sensación de ardor en la boca estaría relacionada con problemas del gusto y los nervios sensoriales del sistema nervioso central o periférico.
En otros casos, este malestar puede estar provocado por otras afecciones subyacentes. En próximos post os daremos el listado. Si crees que tienes esta afección no dudes en llamarnos.