Hacerse una limpieza dental es algo habitual en las clínicas dentales, pero, también estamos en lo cierto si decimos que una de las preguntas más recurrentes antes y después es, ¿me daña los dientes? ¿afecta al esmalte?

 

Lo que ocurre es que el sarro se forma entre las hendiduras de los dientes, y al ser retirado este espacio queda libre y desprotegido.

 

 

Cuando hacemos una limpieza retiramos el sarro de la encía y los dientes quedan más expuestos. Y los dientes son más sensibles en un periodo de tiempo no muy largo, sentimos mas el calor y el frio.

El esmalte recubre los dientes y los protege de las bacterias que se producen por los restos de bebidas o comidas. Cuando se nota un cambio en la boca después de hacerse las limpiezas con el dentista puede pensarse que esto disminuye la capa exterior de los dientes.

Como ya os hemos comentado esto dura apenas unos días, varía según el paciente, lo que ayuda es la limpieza diaria, muy importante. Y las limpiezas regulares en la clínica también son importantes una vez al año mínimo, cada seis meses o incluso cada tres meses. Esto lo determinará el dentista dependiendo del avance que se tenga.

De todos modos, aun tomando todas las precauciones necesarias para el cuidado de nuestros dientes es importante que recordéis siempre la necesidad de visitarnos con regularidad.

Siempre tened en cuenta:

  • Evitar la formación de caries,
  • Procurar que no se acumule sarro.
  • Y tener cuidado con cualquier rotura u otros problemas dentales.

 

Si tienes dudas solo tienes que llamar a nuestra clínica Rubio & Dovado y te daremos toda la información que necesites.