incrustacion dental

La incrustación dental es un tipo de restauración que se realiza en el interior de la boca, en el sector posterior o anterior. Consiste en un recubrimiento cuya función es la de preservar la estructura sana que quede de un diente. Se cementa al diente para sustituir la estructura perdida por caries, fractura o desgaste. Se realizan en un laboratorio utilizando modelos de trabajo de la boca del paciente.

Cómo preparar una incrustación dental

La preparación para una incrustación dental sigue un patrón común a cualquier tipo de incrustaciones. Se diseñan con paredes divergentes hacia las paredes exteriores de la cavidad. Los suelos se dejan planos para hacer estable el apoyo de la restauración. Por último, los ángulos se redondean para aumentar la resistencia del diente a reparar.

Se omite por completo la práctica de surcos o biseles y se procura una terminación con amplitud y en chaflán (según la estética dental deseada). Los espacios retentivos remanentes en las paredes cavitarias se rellenan con el ionómero de vidrio.

A continuación, se realiza una impresión de la cavidad mediante siliconas de adición o poliéteres.

Utilizando esa imagen, se comienza diseñar la restauración. Como siguiente paso, un proceso robotizado talla en pocos minutos la incrustación sobre un bloque de material preparado.

La cavidad se protege mediante una obturación provisional mientras se prepara el confeccionado y cementado de la incrustación. Una vez terminada la confección de laboratorio de la restauración, se prueba en la boca tras retirar la obturación provisional.

El cementado de incrustaciones de porcelana es prácticamente el mismo que el de las de composite. La diferencia reside en el acondicionamiento de la superficie de la porcelana dental. La incrustación de porcelana se trata con ácido fluorhídrico o amonio fluorado antes del cementado. Seguidamente, se silaniza la superficie. Tras añadir la incrustación sobre la cavidad se procede a retirar el exceso de cemento.

Luego, se polimeriza con luz halógena según las pautas convencionales.

Una vez cementada la incrustación, se verifica todo contacto oclusal. Se retoca con fresas de diamante de grano fino. Después, se pule con gomas abrasivas idóneas al caso y con pasta de pulir.

En las cerámicas coladas de vidrio y apatita, el color y la caracterización se pueden eliminar. Esto en los casos en que la restauración queda “alta” y sea necesario eliminar material.

La tendencia actual y en el futuro cercano va a ser tratar pacientes con menos y más pequeñas lesiones de caries, a una edad más joven y con buenos hábitos orales.

Estos pacientes pueden ser tratados con restauraciones estéticas, que podrían no ser lo suficientemente exitosas, de cualidades poco duraderas bajo la perspectiva clínica de la vida del paciente, que evitarán una odontología repetitiva.

Las restauraciones de oro directo, deben ser consideradas como una gran opción para restaurar estas cavidades pequeñas con la certeza de excelencia y longevidad

Se realiza una debida evaluación de la oclusión y se procede a anestesiar el diente a tratar. Se realiza la preparación adecuada, tomándose luego las impresiones con el material preciso. Tras el vaciado, se confecciona la incrustación en el laboratorio. Tras probarla y ajustarla, puede procederse a su cementado de manera definitiva.
Incrustaciones dentales con resinas compuestas

Las incrustaciones de resina compuesta cumplen una serie de funciones similares a las incrustaciones metálicas y cerámicas. Esto, en lo que se refiere a la rehabilitación de piezas dentarias posteriores de grave daño estructural.

En cambio, incorporan una serie de ventajas sobre las anteriores. Una mayor capacidad de integración a la subsuperficle. Un alto rendimiento clínico. Mayor facilidad de elaboración. Un costo drásticamente reducido. Y, por último, la evidente familiaridad del odontólogo con el material.

Las incrustaciones son un recurso con distintas variantes en cuanto a materiales. Sin embargo, observamos una creciente deriva hacia la búsqueda de la naturalidad, integrando nuevos materiales no metálicos.