Evitar los alimentos pegajosos
Lo mejor para que la ortodoncia esté limpia no es limpiarla más, sino ensuciarla menos. Por lo tanto, cualquier alimento que pueda dejar restos nos va a provocar molestias, irritaciones, mal aliento u otras enfermedades.
Chicles, caramelos o cualquier otra sustancia gomosa puede tener un resultado nefasto en tu ortodoncia, al igual que las bebidas con gas o los zumos cítricos muy ácidos. Intenta modificar un poco tu dieta para seguir disfrutando de la comida sin poner en peligro tu tratamiento.
No fuerces la ortodoncia
Las ortodoncias fijas están preparadas para que cualquiera pueda comer con ellas, y prácticamente cualquier cosa. Pero si podemos suavizar el daño al que se exponen, mucho mejor. Palomitas de maíz, turrón, frutos secos… Son potenciales enemigos de tus brackets y pueden hacerle perder el cemento que los une a tus dientes.
De la misma manera, hábitos como morder la punta de los bolígrafos, las uñas u otros objetos pueden debilitar la ortodoncia. Lo mismo ocurre con bocadillos o cualquier comida que te vayas a comer a bocados: siempre es mejor cortarla antes para no forzar el tratamiento.
Lleva su estuche siempre contigo
Cuando llevamos una ortodoncia removible, nuestro dentista nos habrá dado una cajita donde podamos guardarla
tanto en casa como cuando salgamos a comer a algún sitio. Puede que se te olvide alguna vez, pero trata de acostumbrarte a llevarla siempre encima para evitar que se ensucie tu aparato.
Estas ortodoncias se fabrican con una resina que aguanta bien la presión, pero no son tan flexibles como para soportar algunas posiciones extremas.
Prioriza la higiene
Piensa que la ortodoncia tendrás que llevarla durante gran parte del día dentro de la boca, por lo que cualquier foco de infección puede introducirse en tu organismo por una vía muy rápida.
Es imprescindible que mantengas la ortodoncia en el mejor estado posible, y que acudas a tu dentista si tiene alguna fractura o defecto, ya que podría empeorar. También debes cuidar la higiene bucal para que todo vaya según lo previsto.
Dedica unos minutos al día a la limpieza de tu ortodoncia.
Como decimos, la limpieza del aparato debe ser parte de tu rutina diaria, al igual que lo es el cepillado de dientes.
Utiliza un cepillo especial (no el que utilizas para tus dientes) y ten cuidado con la manipulación de la ortodoncia, puede sufrir daños si te despistas.
Realiza una limpieza profunda al menos una vez al día, y así mantendrás la ortodoncia en perfecto estado durante más tiempo y hará sus funciones de la mejor manera.
En próximos post hablaremos como mantener limpia la ortodoncia invisible.