cepillos de dientes

A la hora de escoger un cepillo dental puede ser complicado saber cuál elegir.

Los cepillos de dientes deben ser de dureza media a blanda puesto que si son muy duros pueden desgastar el esmalte de los dientes e incluso favorecer la sensibilidad dental frente al cambio de temperaturas y al propio cepillado. No es necesario ni usar cepillos muy duros ni apretar mucho el cepillo para conseguir una buena higiene. A veces, con la voluntad de obtener un buen cepillado se ejerce una presión mayor sobre los dientes y encías y podemos llegar a lesionar la encía.

Normalmente, la utilización de cepillos blandos está indicada en pacientes a los que se les ha realizado algún tipo de cirugía y este tipo de cepillo hace que el lavado de los dientes sea más llevadero. Por otro lado, si padeces alguna enfermedad periodontal, como la gingivitis y la periodontitis o sufres cualquier otra infección bucodental, los cepillos de dientes con cerdas más suaves también son los más indicados.

Si tu salud dental es la adecuada, el cepillo de dientes más recomendado es el de dureza media, pues permite una limpieza profunda sin riesgo de dañar la estructura dental y la zona periodontal.

Independientemente del tipo de cepillo de dientes que utilices, es importante que vigiles la presión que ejerces sobre tus piezas dentales, procurando cepillarte los dientes con suavidad.

Por lo general, los cepillos duros se desaconsejan ya que su uso prolongado en el tiempo, puede provocar alteraciones a nivel gingival, por lo que la elección generalmente será la de una dureza media. Aun así, en caso de duda, siempre es aconsejable consultar al especialista.